“Composiciones imbuidas en simbolismo . Quiero mostrar un nivel sutil de energías, sentimientos y emociones. La fuerza de la sensualidad acapara el protagonismo en mis pinturas, por ser fuente de amor y sensibilidad”. La obra surge a partir de mi identidad canaria. Lanzarote, isla donde nací, allí confluyen sentimientos y deseos de dar a conocer mis orígenes.
"Neoindigenismo canario" es el término con el que algunos historiadores y críticos de arte han denominado mi obra. Líneas, trazos y semejanzas en la tonalidad confluyen para dar forma de una manera inconsciente a las creaciones artísticas de los indigenistas del pasado. Reinventar un estilo de arte que ha entrado en decadencia, dar a conocer mis raíces con un carácter propio que tiene como inspiración las islas. Siento que esta crítica artística de mi obra evoluciona para exaltar en estado puro a la mujer canaria. Su desnudez, el salitre en la piel, los volcanes... Con lineas y formas delicadas, que van de lo abstracto a lo surrealista y es interpretado por lo figurativo en primeros e innumerables planos de partes del cuerpo femenino.
Toda esta visión la hago extrapolable a la mujer del siglo XXI, inmersa en un mundo de imágenes y discursos influyentes. Intento ofrecer, a través de mi obra, nuevas herramientas para replantearnos nuestra propia realidad, observando y cuestionando todo.
La desnudez y la apertura sexual todavía hoy resultan ofensivas para algunas personas. Retratarme en diferentes grados de desnudez, verme poderosa, sensual y sensible son sensaciones empoderantes. Soy dueña de mi cuerpo, de mi sexualidad y la vivo de forma plena.
Represento un ideal de cuerpo femenino donde las mujeres ven y son vistas desde diferentes contextos y convencionalismos. Nosotras mismas formamos parte de una autorregulación en la que se ven inmersos los imaginarios culturales de nuestro propio contexto, y al mismo tiempo se generan ciertos lineamientos que determinan quién puede mirar esos cuerpos y bajo qué contextos. El resultado es una construcción cultural altamente formalizada y convencionalizada.
Utilizo una técnica personal que he ido perfeccionando en los últimos años. Los retratos al óleo son grandes y prefiero las capas pesadas de pintura, donde se superponen unas con otras. Mi trabajo está marcado por una pincelada rápida, dinámica e instintiva. Los contrastes de color son siempre intensos. Paso con gran facilidad del autorretrato al arte abstracto donde sigo siempre una línea de insinuación en las formas y tonalidad.
En la adolescencia estuve influenciada por Modigliani. Después de dar a luz encontré en la pintura abstracta una vía que me permitió conectar con mi esencia espiritual. El trabajo de César Manrique me inspiró desde siempre. Él y Lanzarote, mi tierra volcánica con sus contrastes, me hicieron crear un abstracto poderoso. En el año 2016 comencé a exponer mis trabajos en el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife. Y ahora con 36 años vuelvo a un punto de inflexión en mi trabajo donde cuido más el detalle, sin perder la espontaneidad que me ha dado el ardor de mis raíces.